El currículum del estudio danés BIG Architects acaba de sumar otra
comisión, al ganar un concurso en Arizona, Estados Unidos. Se trata de
un mirador de 128 metros de alto que albergará múltiples funciones,
desde espacios de oficinas hasta sectores de recreación. La intención de
los comitentes es crear una torre que ofrecerá visuales del entorno
montañoso de la región, y que a su vez se convierta en un símbolo de la
ciudad. Con un programa cercano a los 7 mil metros cuadrados, el mirador
será tanto un hito urbano como un nuevo contenedor mix-use.
La
torre estará constituida por un nervio central de hormigón desde la
cual cuelgan plataformas que hacen las veces de pasarelas de
circulación. En la planta baja hay una plaza donde los peatones pueden
encontrar protección del riguroso sol de la zona. Desde allí, tres
ascensores de vidrio pasan por todos los niveles y llegan hasta el punto
más alto del edificio. Hay que aclarar que el ancho de los caminos que
hacen el recorrido ascensional comienzan en un ancho mínimo, crecen
hasta su valor máximo en la mitad de su camino, y luego vuelven a
decrecer a medida que llegan a la parte más alta. Como las distintas
actividades se encuentran fusionados con el espacio de circulación a lo
largo de las bandejas, se pretende que surja un espacio fluido y en
constante movimiento.